Pollo a la cerveza

La receta del hoy es muy versátil, la puedes hacer tal cual la explico en este post o puedes cambiar los ingredientes y añadirle: cebolla, pimientos, puerros, manzana verde o servirlo con una guarnición de arroz blanco.


También le puedes añadir algunas hierbas provenzales como el tomillo y el romero. Por otra parte es muy recomendable que cocines el pollo con tú cerveza favorita. Así, el pollo te resultara más delicioso..., la miel le aporta un toque dulce y el ajo le da un rico aroma con un ligero toque picante que se mezcla con el sabor del pollo y el de la cerveza. Como resultado final, tenemos una carne tierna, jugosa y llena de aroma y mucho sabor. Además, la salsa esta ¡¡exquisita!!

Pollo a la cerveza

Pollo a la cerveza, ingredientes:

1 pollo entero, 1 botellin de cerveza.

4 o 5 patatas cocidas, 5 o 6 champiñones.

Sal, pimienta negra recién molida.

2 cucharadas de miel, aceite de oliva.

5 o 6 dientes de ajo, 1 hoja de laurel.

 

Pollo a la cerveza, elaboración:

1.- Limpiamos bien el pollo por dentro y por fuera, le quitamos los restos de plumas que le puedan quedar. Ponemos a macerar el pollo 2 horas con la cerveza. Mientras tanto ponemos a cocer las patatas con la piel y bien lavadas en agua, sal y una hoja de laurel durante 40 minutos.

2.- Pasamos el pollo a una fuente de horno. Le atamos las patas con hilo de cocina para que no se deforme a la hora de cocinarse. vertemos la cereza donde se ha macerado sobre el pollo. Salpimentamos al gusto, lo rociamos con aceite de oliva y la miel. Pelamos los ajos y los rallamos, los esparcimos por encima del pollo.

3.- Limpiamos bien os champiñones, los cortamos en laminas y distribuimos dentro de la fuente de horno, alrededor del pollo.

Precalentamos el horno  a 180ºC, cocinamos el horno 90 minutos, dándole la vuelta cada 20 minutos para que se cocina bien por todos los lados. A la mitad de tiempo, añadimos las patatas cocidas y cortadas en gajos. Después, dejamos que el pollo termine de cocinarse. Retiramos del horno y servimos con la guarnición de patatas y champiñones.

Consejo: en casa siempre nos comemos la carne de pollo sin la piel. En la piel es donde se concentra toda la grasa del pollo, por lo que no es muy recomendable para la salud. Cocine las patatas antes para que se quedarán tiernas y luego las ase con el pollo para que recogiera todos los aromas y jugos de la salsa y la carne.

¡Espero que disfrutes mucho con el plato de hoy!

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