Costa Brava, Telde

El mes pasado tuve la oportunidad de disfrutar de una comida en este magnifico restaurante de Telde, Melenara. Esta a pocos metros de la playa.

Especializado en pescados, mariscos cocina mediterranea y Vasca...

Hace muchos años fue el restaurante escuela de Telde, cerro en el 2011 y, este año, por fortuna para los habitantes de la localidad a vuelto abrir sus puertas.

 

Llegue allí por casualidad, creía que estaba cerrado.  Dejamos el coche en el aparcamiento que esta cerca, para poder ir a alguno de los restaurantes que esta en la avenida de la playa. Le dije a mi amiga que quería volver a verlo. Cuando llegamos a la puerta vimos que atendían  al publico. No había nadie en el comedor, el camarero estuvo muy atento y nos llevo hasta una de las mesas.

 

Los grandes ventanales del comedor, junto al diseño del restaurante y un gran comedor , invitan a disfrutar de la comida que nos sirven.

Mientras ojeamos la carta, el camarero, un señor muy atento, nos trae un aperitivo: Una vichysua de puerro...Los precios de la carta son muy asequibles: una ensalada para dos 8€ ,y una paella mixta para dos también 10€.

Antes de tomar el primer plato: una ensalada de palmitos con langostinos y salmón ahumado, nos trae pan con dos salsas para ir picando mientras chateamos. 

Una rica ensalada, con un sabor especial y diferente. ¡Muy fresca y veraniega!

De segundo, tomamos una exquisita paella mixta para dos. ¡Con un aspecto impresionante!... El camarero amablemente posa unos segundos con ella, para que pueda tomar algunas fotos.

En su punto justo, muy sabrosa...Como quería tomar postre, no repetimos, así que, la que sobro, la prepararon para llevar. ¡Buen detalle!

El postre, un delicioso mousse de chocolate. Cuando miro la carta, lo primero que ojeo es su carta de postre, y la del Costa Brava es exquisita. Vi entre los postres este mousse y un flan de calabaza, que era una tentación. Pero, nos decantamos por el chocolate y nos dejo un buen sabor de boca.

Para terminar una infusión, que nos sirvieron con algunas gominolas. Algo nuevo para nosotras, era la primera vez que nos servían la infusión con chuches... Un detalle curioso.

Ahora  os dejo con algunas fotos del Costa Brava y de la zona.

Una decoración en donde cuidan el más mínimo detalle.

En la paredes hay algunos cuadros de como era antiguamente la zona.

También dispone de un comedor en la terraza, con unas vistas al paseo de la playa.

Después del almuerzo, disfrutamos de un paseo por la avenida.

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