Esta ensalada templada  resulta agradable al paladar por el contraste frío-caliente que notamos al comerla.

 El aliño que he preparado con una vinagreta de orégano, naranja y miel, ofrece un gran sabor sobre sus ingredientes.

BENEFICIOS DE LA LECHUGA:
La lechuga es rica en betacaroteno, pectina, fibra, lactucina y una gran variedad de vitaminas como, A, E, C, B1, B2 y B3. También posee calcio, magnesio, potasio y sodio.

Su alto contenido  en hierro nos ayuda a combatir la fatiga y la anemia.

Favorece las vías respiratorias por eso es recomendable comerla cuando sufrimos resfriados o gripes.

Sus propiedades analgésicas calma los dolores musculares.
Ayuda a nivelar los niveles de azúcar.
Mezclada con manzana nos ayuda a dormir mejor.

Cruda es un gran aliado para llevar una buena dieta. 
Tiene propiedades digestivas.
Es de gran ayuda en casos de retención de líquidos y cálculos renales.


¡Es sorprendente  ver como un vegetal tan económico reporta grandes beneficios para la salud!
 1.- Lavamos bien las hojas de lechuga y las secamos con papel de cocina.

2.- Pelamos la naranja, la partimos en gajos y le quitamos la piel. Pelamos el aguacate y cortamos en gajos.
Cortamos el paté en lonchas finas. Reservamos algunos gajos de ambas frutas.
4.- Dentro de una hoja de lechuga colocamos un gajo de naranja, un gajo de aguacate y una loncha de paté. Cerramos la hoja, y la envolvemos con otra. La sujetamos con palillos de cocina para que no se abra. ( Podemos cambiar el paté por queso fresco).

5.- Batimos un huevo, le agregamos una pizca de sal y otra de pimienta. Bañamos la lechuga con el huevo batido y freímos en abundante aceite caliente. Es mejor freír una por una. Escurrimos sobre papel de cocina.

6.-Preparamos la vinagreta.
En un plato ponemos un fondo de aceite, una pizca de sal y otra de pimienta. Pelamos y partimos un ajo en dos, trinchamos con un tenedor y hacemos círculos sobre el plato frotando con el tenedor.

Agregamos una hojas de oregano fresco, un gajo de naranja y seguimos frotando en circulos. Vertemos un chorro de vinagre, dos cucharas de miel y volvemos a frotar de nuevo. Agregamos de nuevo un chorro de aceite sin dejar de hacer círculos con el ajo y el tenedor hasta que el aderezo este emulsionado.
7.- Cortamos los gajos de la fruta que hemos reservado en trozos pequeños, los colocamos en el medio del plato. A ambos lados ponemos la lechuga que hemos cocinado. De la piel de naranja extraemos unas tiras muy finas y decoramos el plato con ella. Rociamos la ensalada con el aderezo de naranja y orégano.
Servimos inmediatamente. También podemos añadir algunas pasas sin pipas,  frutos secos como nueces y almendras.



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