Ayer acompañe a mi pareja a su dentista. Gracias a Dios, mis dientes están en perfecto estado, ni caries, ni dientes picados...
Después de la consulta, que duro una eternidad y con buenas noticias sobre una mejoría que tiene en sus encías. Nos fuimos a comer algo.
En los alrededores de la Calle Triana, de Las Palmas. Hay varios sitios nuevos y en todos ofrecen pinchos. Entramos en uno que nos gusto por ser pequeño, tranquilo y con buena música.
Queso de cabra con dulce de tomate.
Jamón serrano con salmorejo.
Salmón sobre queso Philadelphia.
Carne mechada con un tomate abierto en flor.
Calabacín con cebolla caramelizada.
Y gulas con tacos pequeños de jamón serrano.
Para tomar un buen pincho, sólo necesitamos un poco de imaginación.
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