Estamos en plena temporada de fresas, y como es habitual en mi siempre preparo alguna tarta, bizcocho o postres con fruta de temporada. Algunas más elaboradas que otras. Pero la de hoy es súper sencilla y muy económica.
Curiosidades:
Bélgica tiene un museo solo para las fresas. Su sabor esta determinado por el clima. Son un miembro de la familia de las rosas. Son la primera fruta en madurar durante la primavera. Una fresa tiene casi 200 semillas en cada fruta. La fresa también es conocida como un símbolo para Venus, la diosa del amor, por su forma de corazón y su color rojo.
Tarta de fresa con crema pastelera
Tarta de fresa con crema pastelera, ingredientes:
1 lamina de masa quebrada, 300 gr de fresas frescas.
Para la crema pastelera:
4 yemas de huevo, 1 cuchara agua de azahar.
150 gr de azúcar moreno, 1 cuchara de maicena.
300 ml de leche, 1 cuchara de ralladura de naranja.
Para el almíbar:
1 fresa, 150 ml de agua.
75 gr de azúcar, 2 o 3 cucharas de licor amaretto.
( Ron o Brandy)
Tarta de fresa con crema pastelera, elaboración:
1.- Preparamos la crema pastelera: En un bol ponemos las yemas de huevo, añadimos el azúcar y batimos con una varilla de mano hasta que el azúcar este bien integrada. Agregamos el agua de azahar, la ralladura de naranja, la leche y la maicena. Lo mezclamos todo bien y calentamos en el microondas 5 minutos a 600w hasta que la crema este consistente. Batimos con la varilla para que se quede cremosa.
2.- Cubrimos una tartera con papel de horno, estiramos la masa quebrada sobre el papel, pinchamos con un tenedor y cocinamos la masa 15 minutos en el horno a 180ºC. Vertemos la crema pastelera sobre la masa y cocinamos 10 minutos más. La retiramos del horno y dejamos enfriar.
3.- Preparamos el almíbar: En un cazo ponemos el agua, el azúcar y el licor. Lo llevamos a ebullición y bajamos el fuego. Ponemos una fresa lavada y dejamos el el agua se reduzca a fuego bajo, removiendo de vez en cuando hasta que se haga el almíbar. Retiramos del fuego. Lavamos las fresas, le quitamos la flor. Las secamos con papel de cocina y cortamos en laminas. Decoramos la tarta con las fresas y pincelamos con el almíbar. Guardamos en la nevera hasta el momento de servir o servimos enseguida.
Al final nos queda un postre crujiente, cremoso, con toda la dulzura y frescor de la fruta. Y, por su puesto, un sinfín de vitaminas.
corona de frambuesas
tronco de chocolate con fresas
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