Tampoco lleva mucho tiempo de elaboración, para ello tenemos que tener todos los ingredientes a mano.
Este bizcocho o queque se queda denso, esponjoso húmedo y delicioso. Aunque lleva leche condensada, no es excesivamente dulce.
Es una receta ideal para disfrutar de un buen desayuno o una pausa a cualquier hora del día con un té o café.
Bizcocho de leche condensada
Bizcocho de leche condensada, ingredientes:
5 huevo.
370 gr de leche condensada.
1 pizca de sal.
150 gr de harina.
1 sobre de levadura instantánea 16 gr.
Ralladura de limón o naranja.
Licor amaretto (opcional)
Semillas de cardamono.
50 gr de mantequilla.
Bizcocho de leche condensada, elaboración:
1.- Cascamos los huevos, separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto nieve. En otro bol, batimos las yemas de huevo con la leche condensada, la mantequilla, la ralladura de limón, las semillas de cardamomo y el amaretto.
2.- Mezclamos las claras a punto nieve con las yemas de huevo, lo hacemos con una espátula de silicona o cuchara de metal para que la masa no pierda volumen. Añadimos la harina tamizada con la levadura. Engrasamos un molde con un poco de mantequilla y esparcimos por encima un poco de harina. Vertemos la masa del bizcocho de leche condensada dentro del molde. Cocinamos el bizcocho 35 o 40 minutos a 180º. Lo retiramos del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla.
Consejo: Puedes aromatizar el bizcocho con; esencia de vainilla, ralladura de naranja, canela en polvo o vuestro licor favorito.
¡Nadie se resistirá!
Si tienes un poco más de experiencia en la cocina también puedes cocinar: bizcocho de limón, melón, piña, chocolate con fruta escarchada, aguacate ogofio canario.
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